Últimamente se ha puesto de moda el término sin filtrar. El Águila fue el impulsor y ahora cerveceras como Mahou se están subiendo al carro. Ahora bien, ¿son las cervezas sin filtrar el futuro? ¿O una moda pasajera? Lo exploramos.
¿Qué es una cerveza sin filtrar?
Una cerveza sin filtrar es aquella que no pasa por el proceso de filtración antes de ser embotellada o enlatada. Este tipo de cerveza retiene en su superficie todas las partículas naturales que se generan durante el proceso de fermentación. La ausencia de filtración da como resultado una bebida más turbia, con una apariencia opaca que puede variar en intensidad dependiendo del estilo de cerveza y los ingredientes utilizados.
Las cervezas sin filtrar se caracterizan por un sabor más complejo y robusto, ya que conservan una mayor cantidad de elementos que contribuyen a su perfil aromático y gustativo. Además, suelen tener una textura más sedosa y un cuerpo más completo debido a la presencia de estos componentes adicionales.
Las referencias más populares son El Águila sin filtrar, la Oro Bilbao y la Mahou sin filtrar.
Diferencias entre una sin filtrar y una normal
La principal diferencia entre una cerveza sin filtrar y una cerveza filtrada reside en el proceso de producción. Como comentábamos, en las cervezas filtradas se utiliza un sistema de filtración para eliminar las partículas en suspensión, lo que da como resultado una bebida más clara y brillante. Este proceso puede también suavizar el sabor y hacer que la cerveza sea más ligera y refrescante. Sin embargo, las cervezas sin filtrar no pasan por este proceso, lo que les permite retener todas las partículas de levadura y sedimentos originales (lo que le da ese aspecto más velado en comparación que comentábamos antes). Además, suelen presentar una mayor estabilidad en cuanto a su frescura y sabor a lo largo del tiempo debido a la presencia de levaduras y otros elementos que actúan como conservantes naturales.
A nivel sensorial, las notas herbáceas, especiadas y maltosas suelen ser más pronunciadas en las cervezas sin filtrar. Además, la experiencia de degustación puede variar más significativamente de un lote a otro, lo que añade una capa de interés para los amantes de la cerveza que buscan experiencias distintas en cada vaso.
Conclusión: ¿Por qué está tan de moda?
Las cervezas sin filtrar han ganado popularidad en los últimos años por varias razones. En primer lugar, hay una tendencia creciente hacia el consumo de productos más naturales y menos procesados, y las cervezas sin filtrar encajan perfectamente en esta categoría. Los consumidores valoran la autenticidad y la artesanía, y prefieren bebidas que reflejen un proceso de elaboración más tradicional y menos industrializado.
Además, estas ofrecen una experiencia de degustación más rica y variada, lo que atrae a los entusiastas de la cerveza que buscan sabores más complejos y diferentes texturas. La presencia de sedimentos y partículas en suspensión también puede hacer que la cerveza parezca más fresca y viva, ya que estos elementos continúan evolucionando incluso después del embotellado.
Finalmente, las cervezas sin filtrar se asocian a menudo con la innovación y la creatividad en la industria cervecera. Las cervecerías artesanales han sido pioneras en la producción de estas cervezas, y su popularidad ha ayudado a impulsar una mayor experimentación con diferentes estilos y técnicas de elaboración, contribuyendo a la diversidad y riqueza del mercado cervecero.
Bajo nuestra opinión, las cervezas sin filtrar vienen a quedarse y son más que una moda pasajera.
Referencias
Brewers Association. (2023). Beer Style Guidelines.
Oliver, G., & Colicchio, T. (2011). The Oxford Companion to Beer. Oxford University Press.